Prepáralo para el kínder

Si a tu niño le toca entrar a kínder no hay que perder el tiempo, porque las clases comenzarán en una semana. Pero seguro ya pensaste en el rostro de angustia de tu pequeño y quizás el llanto a la hora de dejarlo en el establecimiento. Por eso, para evitar esa fatigosa situación El Sol te da algunos tips que puedes practicarlos desde hoy.

Situación. La típica situación del primer día de clases es que los padres quieren hacer todo maratónicamente: levantar al niño, darle el desayuno, asearlo, vestirlo, peinarlo de prisa para llegar a tiempo, explicó la psicopedagoga Nadia Rocabado, recalcando que todo se debe hacer programado y con calma para no transmitir nervios, preocupación o miedo al pequeño que seguro se pondrá a llorar.

Consejo para la madre. "Es muy importante que la madre no llore ni que se ponga triste, ella tiene que estar serena y proyectar seguridad a su hijo, en caso que se quiebre y quiera lagrimear, que no lo haga delante de la criatura", señaló la profesional.

Para Prevenir el llanto. Una buena estrategia es practicar de dejarlo un momento en la casa de una tía, de una amiga o donde la abuela y para que no desconfíe le pueden decir "ahurita vuelvo, te dejo mi cartera o el monedero para que veas que no desconfíes". De esta manera, el pequeño perderá el miedo a quedarse solo y sabrá que no lo están abandonando.

Hablar. En el camino a clases, la madre o el padre debe ir aconsejándo al pequeño, que se porte bien y si necesita alguna cosa que se lo pida a la maestra porque ella es buena y quiere mucho a los niños.

No hacer jamás. No te quedes en el kínder a esperar a que salga, tampoco lo saques de clases si está llorando. Evita decirle a la profesora "mañana nomás lo traigo, porque lo mal acostumbrarás y el llanto solo será alrededor de cinco minutos y les pasa", explicó la psicopedagoga.

A la salida. Para que el niño no se asuste pensando que lo dejaron o se sienta traicionado, debes estar en la puerta del kínder 15 minutos antes de la salida, después de recibirlo darle un abrazo y felicitarlo por su valentía dándole algún dulce como premio.