miércoles, 28 de enero de 2015

Libros usados son opción para ahorrar en útiles

El mercado Mutualista es referente para la compra de textos escolares usados que en esta época del año son requeridos por padres de familia y alumnos que buscan abaratar el costo de una o más listas de útiles. El precio de un texto de segunda mano cuesta la mitad que uno nuevo. Por su parte, los educadores sugieren en la medida de lo posible trabajar con materiales nuevos por cuestiones pedagógicas y para frenar la piratería.

Textos para una familia numerosa es un alto presupuesto. El inicio de clases significa para los padres manejar un presupuesto adicional que se destina a la compra de útiles escolares. Los requerimientos de cada nivel educativo varían según el colegio, sin embargo, los cuadernos, textos, agendas y otros materiales escolares indispensables para la educación tienen un costo promedio de 1.000 a 1.500 bolivianos, sin contar los uniformes y zapatos para los chicos.

Y si a esto se agrega que un padre de familia debe abastecer la demanda de 2 a 3 hijos, los costos son elevados y por ello es necesario buscar medidas alternativas que permitan atender a todos los estudiantes de cada hogar.

Los padres quieren ahorrar en los textos. Marianela llegó ayer hasta el mercado mutualista en compañía de su madre y hermano buscando textos de la editorial Santillana. La menor comentó a El Día que en este lugar los encuentra nuevos o usados, “vemos en qué condiciones está y si sirve lo llevamos”, explica.

Su madre, Jesica, explica que los chicos no cuidan los libros y califica como “gasto innecesario” comprar textos nuevos. Martín acompaña a sus nietos a comprar útiles y menciona que están “muy caros y es difícil comprar nuevos a todos los chicos”, por ello la mejor opción es un texto de la editorial La Hoguera a medio uso, pero que esté en buenas condiciones.

Ramiro Cuéllar lleva 8 años en la venta de libros usados y comenta que “este año no está siendo bueno para mí, pocos libros he vendido, espero que en el primer mes de clases se venda más”. Cuéllar señala que ellos ganan entre 10 a 15 bolivianos por cada texto escolar que compran, “si el texto cuesta 80 o 90 bolivianos lo compramos en 40 o 45 bolivianos, y se lo vende en 60 a 65 bolivianos, depende de cómo esté se puede pedir hasta eso”.

No permiten fotocopias y sugieren libros nuevos. La madre Micaela Princiotto dirige la editorial Bienaventuranzas que todos los años edita libros para los colegios de convenio y otras unidades educativas públicas o privadas, que optan por elegir sus textos como referencia o apoyo para la formación de los estudiantes.

"Los chicos deben aprovechar el bono que les entrega el gobierno para comprar algunos de sus textos escolares, sin embargo, no todos le van a dar ese uso”. Princiotto señala que es mejor educar a los estudiantes con textos nuevos, y que no tengan repintadas o mal borradas algunas respuestas, en el caso de textos de matemáticas, química u otra materia similar. La educadora señala que eso puede condicionar la enseñanza.

Princiotto aborda otro tema que es crucial para las casas editoras, "la piratería condiciona mucho en Bolivia la calidad de los textos, por ello nosotros procuramos algunas medidas de seguridad para evitar que nuestros textos sean fotocopiados".

La hermana menciona que como medida de apoyo ellos no permiten a sus alumnos llevar fotocopias a las aulas.

Libros cada vez más didácticos y ahora digitales. La editorial Bienaventuranzas ha publicado para la gestión 2015 una serie de 5 libros de diferentes características, entre ellos algunos virtuales, "todo esto se hace pensando en mejorar las condiciones de educación a los estudiantes en las aulas", agregó Princiotto.

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