lunes, 27 de enero de 2014

Un trabajo en la selva. Rincón del Tigre una misión educativa, comunitaria y productiva



Enclavado en plena selva del noreste boliviano, al norte de Puerto Suárez y a más de 600 km de nuestra ciudad, se encuentra Rincón del Tigre. Una comunidad que gracias al esfuerzo y a las ganas de servir de un grupo de misioneros llegados de Letonia en 1946, encara una obra solidaria, estableciendo en sus 68 años de vida un proyecto educativo, comunitario y productivo.

Mostrar el trabajo de la Misión Evangélica Bautista de Rincón del Tigre, permite recorrer imaginariamente montes, soportar altas temperaturas y la adversidad de la naturaleza. Al comienzo solo se llegaba por agua y avión, luego el misionero y topógrafo Roberto Zebers, delineó el sendero que conecta con El Carmen Rivero Tórrez, por donde solo viajaban carretones y ahora es el camino principal.

Ante ese panorama, la misión apuesta a la educación y establece el Colegio Evangélico Rincón del Tigre, que imparte una educación con principios éticos, morales y espirituales. Pero aquí salta la pobreza de las familias asentadas en la zona, la cual era una limitante para que los niños asistan a clases. Es por eso que se crea un internado, donde la misión le ofrece hospedaje, comida, útiles escolares, medicina y lo más importante, le enseña a vivir la vida cotidiana y enfrentar los desafíos.

En 1995 se estableció como la escuela secundaria completa y en 1998 egresa la primera promoción.

Pánfila Isidro de Janson, directora de la Unidad Educativa, explicó que el plan de estudios sigue el programa indicado por el Ministerio de Educación.

Este centro, que cada año mejora su infraestructura, actualmente alberga a 250 estudiantes, de ellos 150 son internos y el resto vive en comunidades vecinas.

En la misión, la rutina comienza a las 5:30 para todos. Los niños de primaria tienen sus clases por la mañana y por la tarde la secundaria. Sin embargo, tanto niños como jóvenes desarrollan actividades de formación espiritual, en la huerta, carpintería, mecánica, ganadería y contribuyen con la limpieza y otras relativas a una vivienda.

Samuel Janson, presidente de la Misión Rincón del Tigre, comentó que el objetivo de la institución es guiar el desarrollo de los jóvenes como seres integrales, fortaleciendo el amor por la familia y el país.

“Sabemos que la palabra y los principios que estamos sembrando, les dará beneficios en sus hogares. El esfuerzo se ha visto reflejado en el cambio que ha traído a tantas vidas. Muchos han convertido sus vidas a Cristo como Salvador y han superado el alcoholismo, las drogas, la inmoralidad y otros”, dijo.

El Estado apoya con ítems

Gracias al aporte de los misioneros que en forma permanente están contribuyendo con este esfuerzo, la Unidad Educativa mantiene un currículo regionalizado. En Rincón del Tigre se enseña ayoreo, porque en ese lugar viven 30 familias de esa etnia.

La mayoría de los maestros son pagados por el Estado, sin embargo, la misión le ofrece vivienda y comida. Un esfuerzo interesante fue el convenio con la Normal Católica de Cochabamba, que permitió formar profesores nativos en la zona. Ellos ahora son los maestros y cada vez se van capacitando más.

El centro acoge a estudiantes de Rincón del Tigre y los que llegan de Palmera, San Francisco, Curichi Bravo, Santa Rosa de Bocaina, Km. 4 y otras

El colegio busca que los niños y jóvenes de la región tengan oportunidad de educarse
Samuel Janson - Presidente de la Misión Rincón del Tigre

250 estudiantes que acuden a la Unidad Educativa Rincón del Tigre

150 internos reciben alojamiento, comida, útiles escolares y asistencia médica gratuita

Cada año, con el apoyo de gente de buen corazón, se hacen obras

El haber empezado con pocos recursos e infraestructura humilde no fue motivo de desánimo para los misioneros, sino que con la ayuda de Dios y de voluntarios cada año se ha ido mejorando y beneficiando a mayor número de jóvenes y niños, dijo el pastor Samuel Janson.

Con este espíritu de servicio y progreso es que se han construido laboratorios de química y física, una biblioteca con área de estudio y un moderno centro de Informática dotado de 15 computadoras.

La misión mediante sus voluntarios que anualmente llegan de Brasil y otros países, cultiva maíz, frejol, hortalizas, frutas para el alimento de los internos.También cuenta con cría de abejas y ganadería de donde obtienen leche, queso y carne que son destinados para la dieta diaria. Cada semana se carnea una res para consumo de los internos


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