La profesora Carmela Almendra de Párraga, del magisterio de San Ignacio de Velasco, salió con una herida en la cabeza producto de un sillazo que recibió aparte de los empujones, insultos y hasta agresiones físicas que caracterizaron la primera jornada de deliberaciones del 23.er congreso ordinario de la Confederación de Maestros Urbanos de Bolivia, que tiene como sede la capital velasquina.
Según dirigentes del sector, la gresca fue protagonizada por maestros de la línea trotskista de La Paz, Oruro y Cochabamba, que empantanaron por algunas horas el evento. El problema se originó cuando la comisión de poderes observó a dirigentes del magisterio del interior del país que están procesados por el tribunal de disciplina sindical de la confederación, y no tienen derecho a participar del congreso, lo que disgustó a los dirigentes Vilma Plata, Norma Barrón y Wilfredo Siñani, que junto a sus seguidores se acercaron a la testera para increpar a los dirigentes que presiden el evento.
Tras la trifulca, la dirigencia nacional encabezada por Federico Pinaya declaró en cuarto intermedio el evento hasta la tarde de ayer. Al abandonar el recinto deportivo los dirigentes fueron abucheados por los ‘trotskistas’, que “gritaban fuera, fuera, vendidos al Gobierno, que viva la democracia e independencia sindical”. Vilma Plata descalificó al comité ejecutivo nacional, señalando que son traidores del magisterio de base y vendidos al Gobierno del MAS y aseguró que no abandonarán el congreso
Delegados
Los maestros urbanos de La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí, liderados por Vilma Plata y Norma Barrón, rompieron la tranquilidad del pueblo ignaciano al protagonizar por la tarde una marcha con estribillos contra el Gobierno del MAS. De inmediato se trasladaron hasta el coliseo juvenil donde seguía el evento sindical y a empujones vencieron la resistencia de la policía sindical y lograron ingresar como delegados natos al congreso
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