“La merienda, la merienda, que tomé; para ser más fuerte, para ser más fuerte y crecer”, cantan los niños imitando el tono de la canción infantil “La lechuza”. Están formados en fila y se dirigen a un gran salón a comer una ensalada de frutas en la guardería municipal del barrio La Morita.
Tal como ocurrió con los módulos educativos construidos por el municipio, las guarderías dejan de ser hileras de cursos alrededor de un patio, para convertirse en centros ‘modelo’ donde brindan atención integral a los niños. Desde afuera no se puede apreciar nada, por seguridad, pero al ingresar, los niños se encuentran con ambientes amplios y cómodos, en condiciones óptimas.
En las aulas, decoradas acorde a sus edades, tienen juguetes didácticos y aparatos para la estimulación física. También tienen colchonetas para tomar la siesta y los baños están acondicionados a sus edades, de seis meses a cinco años.
En la cocina, un grupo de mujeres, algunas de ellas madres de la zona que trabajan allí, preparan la comida determinada por un plan nutricional que se aplica en las 24 guarderías municipales, según explica Rosy Valencia, secretaria de Desarrollo Humano de la Alcaldía.
“Antes los vecinos pedían mercados y otras obras en su área verde, ahora están tomando conciencia del beneficio de tener estas guarderías”, comentó.
Sin embargo, uno de los obstáculos para construir más guarderías es el espacio físico. Para edificar las guarderías ‘modelo’, que son 10 de las 24 que actualmente funcionan, se precisan terrenos al menos 2.500 m2.
Las otras 14 guarderías son infraestructuras ‘tradicionales’ de filas de cursos alrededor de un patio. Estas han sido remodeladas y acondicionadas para ofrecer a los niños los mismos servicios y atención en todas.
Bajo costo y alta demanda
Pilar Ludueña, encargada de la red de guarderías municipales explica que el municipio se encarga del pago de las trabajadoras y dota de los alimentos secos. A los padres se les cobra solo Bs 120 mensualmente para comprar los alimentos frescos como frutas, lácteos y otros. Dice que es un precio bajo, pues las guarderías privadas cobran como mínimo $us 100 solo por medio día, mientras que en las municipales la atención es de 8:00 a 18:00.
La demanda por un espacio en estas guarderías que están en los 15 distritos es alta. Están copadas y a comienzos de año los padres hacen fila buscando un lugar para sus niños.
Ludueña explica que la guardería de Montero Hoyos tiene la particularidad de que, gracias a la disponibilidad de terreno, cuenta con un huerto en el cual se cultivan lechuga, tomate, zapallo, acelga y otros.
Las madres, satisfechas
Kathia Vélez trabaja haciendo limpieza en la zona del barrio Magisterio, donde está ubicada la guardería del mismo nombre. “Ya no necesito llevar a mi hijo a la casa donde trabajo porque aquí me lo atienden bien”, dijo.
A cinco cuadras de esta guardería está el mercado Mutualista, donde Madelín Pérez trabaja en una tienda de ropa. Hasta el año pasado debía llevar a su niño de tres años con ella a su trabajo. “En el mercado se aburría; ahora llega a la casa cantando “Los elefantes”. Aquí tienen sicólogo y le dan cinco comidas diarias”, aseguró.
Guarderías de la Gobernación
La Gobernación cuenta con su red de Guarderías Autonómicas que dan atención integral en salud, educación, nutrición y cuidado. Funcionan 51 en la urbe y 88 en 14 provincias.
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