María Rosa Valencia, directora de Género y Asuntos Generacionales de la Alcaldía cruceña, es nuestra entrevistada para nuestro sector semanal de Protagonistas. Psicóloga de profesión, Valencia comenzó trabajando en esta institución hace 16 años, luego en el año 2001 ascendió a coordinadora de esta institución y desde el 2003 ejerce el cargo de directora. La misma se refiere al trabajo que vienen realizando al frente de esta defensoría.
Existe preocupación debido al rapto de menores ¿Qué se podría hacer para el tema preventivo? Los padres además de preocuparse deberían ocuparse de sus funciones, porque una investigación revela que la mayoría de los niños, entre 5 y 7 años, van y vuelven solos de las unidades educativas. Por ejemplo, nosotros tenemos, por año, entre 20 a 30 casos de niños que son encontrados por algún vecino o taxista y los traen acá. En resumen, falta una responsabilidad de los progenitores porque nada puede hacer que justifique su ausencia en horas en las cuales debe estar.
¿Dónde se pierden más los niños? En los mercados o en el mismo centro, un ejemplo es que muchos niños han sido encontrados solos deambulando en las calles, otra situación es de padres que dejan la puerta de la casa semiabierta, y el pequeño sale sin estar consciente del peligro que representa la calle. Otro ejemplo se da cuando llega la Feria Exposición; donde muchos padres llevan a sus hijos recién nacidos o pequeños entre 2 y 4 años, desconociendo que estos sitios no generan satisfacciones a los mismos.
La explotación de la niñez es otro drama, ¿Cómo se puede atacar este problema? Con esto volvemos otra vez al tema de los padres, porque saben que muchos de ellos mandan a los niños a trabajar a la calle, quizás porque generan un sentimiento de lástima en el ciudadano. Un ejemplo, hace poco rescatamos dos niños disfrazados de payasitos y los enviamos a un hogar, al poco tiempo llegó la madre justificando que ella no podía trabajar y por ello lo hacía.
¿Cuáles son los derechos que más se le vulneran? El tema del estudio, porque muchos papás prefieren mandarlos a trabajar quitándoles el derecho al estudio. Otro es el derecho a tener una familia, porque se los visita muy poco; por ejemplo, una vez cada mes, esto se está tratando de eliminar porque hay un trabajo con los jueces de la niñez para que se hagan las recepciones familiares o se promuevan las adopciones.
En el caso de la mujer, ¿Cambiará la situación con la ley integral contra la violencia? Sí, porque la misma es un instrumento que va a garantizar que la mujer sea atendida por la policía y las brigadas, además les da competencias a los gobiernos departamentales y municipales para que promuevan dentro de sus políticas públicas la protección a la mujer.
¿La violencia familiar contra las mujeres ha mermado o aumentado? Ha disminuido en lo que son agresiones físicas y psicológicas, pero las mismas no han desaparecido. Por eso el trabajo aún persiste además que existen muchísimas víctimas que no denuncian porque no se animan o no tienen la fuerza, y el maltrato queda entre las cuatro paredes.
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