Una nueva reglamentación, que apunta a velar por la salud de los chicos con edades escolares, está a solo poco días de ser promulgada por el Concejo Municipal y el alcalde Percy Fernández. La comuna viene trabajando desde la gestión 2012 en una ordenanza que aleje, elimine y radique la comida poco saludable que es posible que sea causa de malestares y enfermedades como consecuencia de las frituras, comidas recalentadas y de dudosa procedencia. Está prevista para la jornada de hoy una reunión que ultima detalles, entre las instituciones que ayudaron a elaborar la ordenanza que esperan esté vigente en menos de 30 días.
Una reglamentación saludable. El concejal Juan José Castedo, que preside la comisión de Niñez, Adolescencia, Género y Asuntos Generacionales, es el gestor y principal impulsor de esta nueva normativa que esperan entre en vigencia en menos de 30 días y a través de la cual se busca regular la venta de alimentos fritos, comidas recalentadas y que no aportan nutrientes a la dieta de los chicos que asisten a los diferentes colegios de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
La ley se viene trabajando desde el año pasado y en ella participan al menos 15 instituciones comprometidas con la tarea de velar por la salud de los chicos. “La idea es regular la venta dentro y fuera de los colegios, fiscales privados y de convenio”, cita Castedo, que aclara que para ello se cuenta con el apoyo y participación de las oficialías de Desarrollo Humano y de Seguridad Ciudadana. “Se tiene previsto que guardias municipales controlen el cumplimiento de esta nueva norma, que emitirá una lista de los productos que se pueden vender y sancionar a quienes no la cumplan”.
Se deben ajustar a las normas. Las personas que atienden los kioscos en los diferentes colegios y unidades educativas, temen que la ordenanza le quite su fuente de trabajo y esperan dialogar con las autoridades para lograr un punto de equilibrio que les permita seguir generando ingresos. “Yo ayudo a mi madre que es portera del colegio, ella aquí gana muy poco y es mucho trabajo y por eso atiende el kiosco en busca de ganancias extras”, comenta Roxana Rojas, que desde hace algunos años vende empanadas, panchitos, asaditos, dulces y bebidas en el colegio Teresa Áñez Alba, ubicado sobre el tercer anillo en la zona del ingreso al Club Hípico. Irma Landívar que atiende el kiosco de colegio de convenio San Martín de Porres, frente al mercado 4 de Noviembre sobre la avenida del mismo nombre, asegura haber conversado con la directora y funcionarios municipales, sobre que está permitido ofrecer a los chicos durante los recesos. “Lo niños son mañosos y no siempre consumen el desayuno que trae la Alcaldía, nosotros ofrecemos productos fresco hechos en el día, no guardamos nada”.
Normativa
Se darán a conocer qué alimentos están permitidos para su venta
La nueva ley establece que. Los términos y condiciones por los que se regirá la actividad de las personas naturales o jurídicas dedicadas a la venta y expendio de alimentos, comestibles, bebidas y refrescos a la población escolar, dentro o fuera de las Unidades Educativas, en resguardo y protección de la salud integral de los niños, adolescentes y jóvenes de la jurisdicción municipal. La OMDH queda constituida como la instancia técnica reguladora de las condiciones y términos bajo las cuales se desarrollará, en forma exclusiva y con carácter obligatorio, la actividad de elaboración, expendio y venta de alimentos, comestibles, bebidas y refrescos a los niños y adolescentes.
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