Es un factor de alto riesgo que los jóvenes conozcan y se familiaricen a muy temprana edad con lo que viene a ser los bares o lenocinios, comentó Guillermo Dávalos, investigador y miembro de la Fundación Sepa. El especialista alista la publicación de un informe que tiene que ver con violencia juvenil en Santa Cruz. Uno de los puntos de la investigación toma como antecedente una encuesta realizada por el Instituto Cruceño de Estadística, en la cual señala que cuatro de diez estudiantes en la capital cruceña manifestaron conocer la existencia de bares, discotecas, prostíbulos y moteles. "Es lamentable, porque el chico con esto siente una curiosidad enorme por conocer este tipo de cosas, entonces como no hay una buena formación en el hogar, el adolescente comienza a probar otro tipo de cosas como drogas", explicó Álvaro Puente, psicopedagogo y experto en educación.
Jóvenes actúan por instintos. Puente resaltó que el sentido de la vida de estos estudiantes es muy vacío, porque no tienen a nadie que les haya podido transmitir aún algo de contenido, ni en sus familias ni en sus escuelas. "Además, muchas de estas familias no han tenido escuelas, por lo tanto ¿qué tipo de orientación les van a dar?. Entonces ahí es necesario que exista un proceso de inteligencia que haga reflexionar y orientar, porque el problema actual de la juventud está ahí en que no tienen orientación y muchos jóvenes viven a ese nivel, actuando con sus instintos", destacó.
Una de las propuestas que arrojó este estudio, se refiere a que es necesario una "educación de los padres", ya sea desde el modelo obligatorio a padres de los jóvenes infractores hasta el modelo voluntario para todos.
En lo que se refiere a las “escuelas para padres”, las mismas deberán ser en centros educativos públicos y privados, además de obligatorias para todos progenitores.
Los contenidos de estos cursos, deben propiciar una mayor integración de padres e hijos con actividades conjuntas.
Esto ayuda a los espacios y acciones dirigidas a que los progenitores tengan una mayor disponibilidad de tiempo para los hijos.
Asimismo, se debe recomendar a los tutores o padres la aplicación de reglas, disciplina y contenidos básicos, como un mayor compromiso social y familiar para ayudar a los jóvenes.
Mayor control a locales de expendio de bebidas alcohólicas. Otro de los puntos del trabajo resaltó que se debe realizar un empadronamiento o censo de todos los centros de expendio de bebidas alcohólicas y la declaratoria de una pausa en la apertura de nuevos centros, entretanto se ordene y regularicen el funcionamiento de los existentes.
"Existe una norma municipal que se cumple a medias, la misma indica que cerca a los centros educativos no deberían haber locales donde venden bebidas alcohólicas, pero sucede lo contrario porque en cualquier tienda de abarrotes se expenden las bebidas alcohólicas", destacó Dávalos.
Por su parte, Omar Rivera, dirigente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) en Santa Cruz, coincidió que es preocupante la proliferación de negocios como bares y cantinas. "Por eso hemos pedido al gobierno municipal la intervención de estos negocios, ya que muchos son clandestinos y además se encuentran mal ubicados, por ejemplo, están cerca de una posta de salud, un colegio, una iglesia o un centro médico", destacó Rivera.
Agregó que se va a continuar insistiendo en el control y cierre de estos locales infractores porque consideran que son lugares que "pervierten" a la juventud. "Además, uno de los objetivos que tenemos como juntas vecinales es disminuir la ola delincuencial, consumo de drogas y la creación de grupos juveniles delincuenciales, más conocidos como pandillas", destacó el dirigente.
Lo que dice la norma. La ordenanza municipal 036/2001 sobre el Reglamento de Venta, Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas, especifica que los negocios de expendio de bebidas alcohólicas deberán funcionar a más de 200 metros de las unidades educativas, centros de salud e iglesias.
"Nosotros vamos a continuar con los controles en estos centros de expendio, clausurándolos si es necesario porque como autoridades somos conscientes de que los negocios que infringen las normas afectan a los más jóvenes. Además, estamos buscando que bajen los índices delincuenciales que muchas veces se generan en estos negocios", destacó Carlos Alberto Moreira, secretario municipal de Seguridad Ciudadana.
Por su parte el sociólogo, José Martínez, destacó que si los adolescentes tienen conocimiento de la existencia de este tipo de locales no debería ser un perjuicio.
"Lo malo sería si es que los jóvenes se dedican al consumo de bebidas alcohólicas o drogas. Por eso es necesario, si es que el escolar sobrepasa el sistema de control, trabajar en lo que es correcto. Por ello no debería parecer malo si ellos ya tienen conocimiento de la existencia de estos locales", agregó.
Consecuencias de la disminución de oportunidades. Volviendo al tema de la investigación sobre violencia juvenil en Santa Cruz, uno de los puntos indicó que los adolescentes y jóvenes conviven desprotegidos con niveles de violencia incorporados en su formación cotidiana a través del internet y el acceso a medios modernos de comunicación.
Asimismo, existe un fácil acceso al mercado de las drogas y una carencia de afectividad y comunicación en los espacios de socialización como la familia, sumado a la escasa motivación, compromiso y solidaridad con su entorno, lo que genera en estos los riesgos de proliferación de las denominadas pandillas juveniles.
"La combinación del aumento de las expectativas juveniles y la disminución de las oportunidades para su desarrollo integral está llevando a que progresivamente más jóvenes, asalten a cualquiera que lleve algún objeto de valor sin importar edad, clase social o género e incursionen en el narcotráfico como diariamente se reflejan en las noticias de los medios de comunicación", informó el estudio.
Por ello una de las recomendaciones ante el problema de las pandillas, es romper muchos de los conceptos que "criminalizan u obscurecen la visión hacia estos jóvenes y ello pasa por la recuperación y ampliación de las diversas experiencias y expresiones de organización juvenil, incluidas las pandillas, puesto que más del 80% de las nombradas son agrupaciones juveniles susceptibles de su reconversión, a partir de la generación de opciones, espacios y oportunidades distintas de participación e integración social, en la perspectiva de alcanzar un mayor reconocimiento y compromiso social como sujetos con sus propias singularidades y demandas, señala el texto.
Por su parte, Puente resaltó que tiene que haber, de parte de la sociedad hacia los jóvenes, ayuda en la búsqueda de un carácter y disciplina. "En todos los barrios, deberían existir grupos culturales de niños y jóvenes. Porque en algunas existen estas agrupaciones que organizan festivales de teatro, canto y otros eventos culturales, y en esos barrios el ambiente es mejor porque tienen una juventud sana y alegre que contagia estos ideales a la zona. La pena es que esto tenemos en pocos barrios".
Mayores espacios culturales. Finalmente otro de los puntos del informe, indicó que se debe aprovechar y ampliar la red distrital de centros culturales y bibliotecas en Santa Cruz de la Sierra, "las cuales son subutilizados", resalta.
A esto se agrega que se deben explotar algunas experiencias como la Bienal Infanto Juvenil de Artes, además de implementación de espacios juveniles, como las Casas de la Juventud, que tiene como propósito ser un centro de servicio puesto en marcha por y para los jóvenes y adolescentes, como lugares de acogida, formación, consejería y de valoración de las capacidades personales y laborales.
Violencia Juvenil
Una problemática mundial
La violencia juvenil es un problema mundial de salud pública, ya que esta incluye una serie de actos que van desde la intimidación y las riñas al homicidio, pasando por agresiones sexuales y físicas más graves, indicó un informe mundial de la OMS.
Por ejemplo, cada año se cometen a nivel mundial 200.000 homicidios entre jóvenes de 10 a 29 años, lo que supone un 43% del total mundial anual de homicidios en la actualidad.
Otros ejemplo es que a escala mundial, el 83% de los jóvenes víctimas de homicidio son del sexo masculino, y la mayoría de los homicidas son también varones en todos los países.
En tanto que las tasas de homicidio juvenil entre las mujeres son muchos más bajas que entre los hombres prácticamente en todas partes. Entre el año 2000 y el 2012, las tasas de homicidio juvenil descendieron en la mayoría de los países, aunque el descenso ha sido mayor en los países de ingresos altos que en los países de ingresos bajos y medianos, indican los estudios.
En Bolivia
La inseguridad es el mayor problema
El estudio que se presentará indica que en Santa Cruz de la Sierra se verificó una mayor percepción de inseguridad ciudadana. El promedio que se maneja en el país es que seis de cada diez ciudadanos consideran que este es el principal problema a nivel nacional.
Por otro lado, Santa Cruz ocupa el primer lugar, a nivel país, con un tercio de las denuncias sobre hechos delictivos y registra el mayor incremento de hechos delictivos en la última década, resalta el texto.
Por otro lado, se destaca que la actividad de violencia, según la percepción de la ciudadanía, es mayoritariamente un fenómeno masculino y juvenil, puesto que la mayoría de los hechos delictivos están siendo cometidos por jóvenes varones menores de 30 años.
'Nosotros como juntas vecinales estamos en desacuerdo con el mal ejemplo que algunos padres dan a sus hijos, como por ejemplo, mandarlos a comprar trago'.
Omar Rivera
Federación de juntas vecinales de santa cruz
'En la actualidad la juventud, no toda, está librada y abandonada, además esas familias no saben orientar a sus hijos, en temas como el alcohol o las drogas'.
Álvaro Puente
Psicopedagogo
'Entre las políticas preventivas que manejamos está llamar a la pausa, a la apertura de este tipo de locales, por un par de años, hasta que se regule su situación'.
Guillermo Dávalos
Fundación SEPA
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