A fines de junio comienzan las vacaciones de invierno, según se ha establecido en el calendario escolar por el Ministerio de Educación; sin embargo, la fecha se puede adelantar si las temperaturas bajan generando resfríos masivos entre la población estudiantil y para evitar epidemias es mejor enviar a los chicos a su casa a descansar. Las tareas están prohibidas, sin embargo, los educadores sugieren reforzar las materias en las que su rendimiento es bajo.
El frío y las enfermedades tienen la última palabra. “Coordinamos con el Sedes y los informes meteorológicos a nivel nacional, para determinar las vacaciones, los chicos van a descansar hasta el 11 de julio”, explica el subdirector de la Dirección Departamental de Educación (DDE), Gregorio Bartolomé.
Mikaela y Alexandra son dos compañeritas de un colegio fiscal de primaria que esperan con impaciencia que lleguen las vacaciones. Las niñas comentan que “no sé si voy a viajar con mis padres o entrar a un curso, pero voy a visitar a mi compañera”. El entusiasmo de los chicos es tal que 20 días antes del receso ya hacen planes, ellos saben que está prohibido que les den tareas; sin embargo, reconocen que se puede aprovechar ese tiempo para reforzar el conocimiento en aquellas materias que están "flojeando". “Voy a pasar clases particulares de matemáticas”, comenta algo vergonzoso Joaquín, que admite estar retrasado con relación a sus compañeros de colegio. “No es bueno que los chicos no hagan nada durante las vacaciones, deben repasar y leer las materias que más les guste como pasatiempo o poner empeño para mejorar las notas bajas”, explica la hermana Micaela Princiotto, directora de los colegios de convenio.
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