lunes, 31 de diciembre de 2018

Salió bachiller en Cenvicruz; sueña con ser universitario



Tenía 17 años cuando conducía una moto y atropelló a una persona, a la cual provocó graves lesiones. Junto con su familia, oriunda de Beni llevaba cuatro años en Santa Cruz cuando fue procesado y enviado a Cenvicruz por orden de una jueza del menor.

“Es difícil porque te alejás de la familia, los amigos, me perdí los cumpleaños de mi madre, eso es algo que no se puede recuperar”, dice Juan, el joven que ahora tiene 20 años y que pide que su verdadera identidad se mantenga en reserva. ¿Qué mensaje puede dar a otros muchachos alguien que cometió un error y tuvo que pagar con el encierro en un centro para menores infractores? Él dice: “Que valoren su libertad, que estudien, que ayuden a sus familias”.

Enrique Bruno, secretario de Seguridad Ciudadana de la Gobernación, indicó que esta es la segunda promoción del Centro Educativo Alternativo (CEA)- Amboró, que funciona en Cenvicruz, como actividad socioeducativa para que los adolescentes puedan formarse, desde el 6 de febrero de 2017. Las materias que ofrece son ciencias sociales, ciencias naturales, literatura, matemáticas y física. El centro cuenta con 70 funcionarios, entre sicólogos, trabajadores sociales, personal técnico y de seguridad.

El proceso educativo

A pesar del decaimiento en el que se encontró los primeros meses, con el apoyo de educadores, sicólogos y otros profesionales en Santa Cruz, Juan se propuso tomar las riendas de su vida. Cuando ingresó a Cenvicruz había cursado tercero de secundaria. En el centro, en el primer año repitió tercero e hizo cuarto, y este año cursó quinto y sexto, destacándose como el mejor alumno.

“Aprendí a asimilar los problemas y también disfruté los momentos buenos. Desfilar con mi padre y mi madre después del dolor que les causé por mis actos ha sido una experiencia inolvidable. Ahora mi pensamiento está en poder algún día ir a la universidad y estudiar electricidad industrial y que mi familia esté orgullosa de mí”, afirma.

Juan es uno de los ocho graduados como bachiller este año en Cenvicruz, que se suman a los cinco de la gestión anterior, que fue la primera promoción.

A Juan se lo pone en la situación de si alguna vez se imaginó haber caído en Palmasola y no duda en responder: “Doy gracias a Dios que cuando cometí mi falta era menor de edad. En Cenvicruz nos tratan bien, hay apoyo moral como en una familia, porque uno llega decaído y también apoyo espiritual, que aporta mucho; temí ir a Palmasola porque sé que allá no te rehabilitan, sino que llegas y te torturan y te botan como perro, y vivís si es que podés”.

El acto de graduación celebrado este mes fue parte de la conmemoración de los cinco años de Cenvicruz y estuvieron presentes autoridades de la Gobernación, provinciales, comunales y familiares de los bachilleres.

Bachilleres en Fortaleza

Las oportunidades de continuar la formación en los centros de menores infractores de la ley también se dan en el hogar Fortaleza, donde en la víspera de Navidad tres adolescentes con responsabilidad penal se graduaron como los primeros bachilleres de este centro. Roberto Sandóval, director de Cenvicruz, resaltó lo importante de esta primera graduación, que ha podido hacerse realidad gracias a las diversas gestiones realizadas en coordinación constante con el Ministerio de Educación y Unicef.

Bachiller destacado gana beca a Zamorano


Un bachiller de excelencia es José Andrés Sunagua Soliz, de 18 años, que, gracias al convenio suscrito entre el Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz, a través de la Secretaría de Desarrollo Humano y la Escuela Agrícola Panamericana Zamorano de Honduras, fue merecedor de una de las cuatro becas de pregrado disponibles para estudiar en esa institución.

En ese marco, el Ingenio Sucroalcoholero Aguaí S.A. será quien financie esta beca, luego de aceptar la invitación del gobernador Rubén Costas a favorecer con recursos una de las becas a Zamorano.

El proceso de postulación llevó a Aguaí a postular a nueve alumnos de cuatro unidades educativas de su zona, después de responder a la convocatoria publicada por la Gobernación. Los postulantes pasaron por una etapa de diferentes pruebas y Sunagua Soliz fue el estudiante con mejor desempeño.

De esta manera, la empresa Aguaí cumple con su política de responsabilidad social y apoya e incentiva la formación de jóvenes. En la selección, trabajó estrechamente con Inocencio Cruz, alcalde del municipio de Fernández Alonso, explicó Cristóbal Roda Vaca, del ingenio.

Alista el viaje

La familia de José Andrés indicó que se encuentra en preparativos para el viaje, programado para enero de 2019. Sin embargo, ha tenido dificultades económicas para gestionar la documentación requerida por las instituciones.

sábado, 29 de diciembre de 2018

Recuperan lote de 7.500 m² del colegio España



El predio de 7.500 metros cuadrados donde funcionaba el colegio España, en la zona 4 de Noviembre, detrás de la comisaría policial, fue recuperado ayer por la Alcaldía. El juicio se inició luego de que en 1989 los adjudicatarios declararan nulo el usufructo y lo inscribieran en Derechos Reales como propio.

El centro educativo, que fue fundado en 1978, pero comenzó a funcionar un año después, ahora ha quedado sin local, perjudicando a alrededor de 200 alumnos de todos los niveles, inclusive del turno nocturno.

Sin embargo, los vecinos de la zona ven como un triunfo la decisión judicial que, luego de terminado el pleito, solo faltaba el desapoderamiento, el cual se hizo efectivo ayer, cuando el cuerpo docente del colegio sacó sus cosas de la dirección.

“Es un hecho negativo el cierre de un colegio con casi 40 años de trayectoria, por el momento son 200 alumnos los que se quedarán sin un local educativo, lo peor es que en nuestras aulas estudiaban 10 niños especiales a los que tratábamos como si fueran normales, pero ni ese hecho respetaron”, indicó el director, Julio Velasco.

Planes

El subalcalde del D-1, también llamado Piraí, Benito Torrico, indicó que debe reunirse con el vecindario para que decida qué quiere construir en el terreno.

“Unos piden que se construya un nuevo módulo educativo para los estudiantes que vivan cerca y que no tengan colegio; otros apoyan el establecimiento de un instituto superior o tecnológico para formar a los bachilleres, pero hay quienes son de la idea de que se edifique un hospital de tercer nivel, que hace falta en el barrio”, manifestó Torrico.

“Es un logro recuperar el terreno, que estuvo en pleito durante ocho años, pues los litigantes lo usaron para un fin privado y no cumplió nunca una función social, como lo estipula la figura del usufructo”, dijo René García, dirigente vecinal.

El presidente de la unión de juntas vecinales del D-1, Willy Quispe, resaltó la decisión judicial al recordar que es el segundo predio recuperado a favor de los vecinos en su distrito.