El retorno a clases se ve demorado en varias unidades educativas en la capital cruceña, el principal motivo es que los nuevos módulos no están listos. Las inclemencias del tiempo es un factor determinante para no cumplir con los plazos y dejar listos los edificios que construye el municipio. Mientras ello sucede algunos chicos aún no han pisado las aulas y otros pasan clases irregulares en edificios que no están adecuados para la enseñanza. Las autoridades educativas dicen que solo queda tener paciencia y esperar.
Colegios que no están terminados. En los módulos educativos Pampa de la Cruz, Villa Warnes, Félix Bascopé y Alto Santo, no han comenzado las clases de manera regular, según datos que proporcionaron directores y profesores consultados por El Día, durante un recorrido realizado por las zonas de Alto San Pedro, Villa 1ro de Mayo y Plan 3.000.
Los educadores en coordinación con los padres de familia, han tomado la decisión de esperar hasta que el municipio les entregue el módulo que construyen en cada caso particular, hecho que no llega al conocimiento del director departamental de educación, que realiza su descargo indicando que “en cada distrito hay una comisión que está atendiendo esos temas”, comentó Salomón Morales.
Profesores y padres toman medidas. “Vamos a esperar que nos entreguen el módulo, los padres están de acuerdo”, la directora del colegio Villa Warnes, Anita Ávila. En este lugar el trabajo se realiza a tres turnos, según datos proporcionados por la educadora, sin embargo, el plazo está vigente y esperan estrenar el edificio antes que concluya marzo. Una retroexcavadora y al menos 10 obreros trabajan en el lugar. Se aprecia que el edificio ya está listó en más de 90% de la obra, sin embargo, aún faltan detalles por trabajar. “No queremos que los chicos caminen entre los escombros, por eso preferimos esperar y luego igualarnos según el cronograma de avance escolar”, indicó la directora. En el módulo Pampa de la Cruz la obra luce más retrasada, situación similar se observa en el Félix Bascopé. En el colegio Sor María Cristina Pérez los padres protestaron bloqueando parcialmente el 4to anillo, exigiendo que se entregue el módulo y que los alumnos no pasen clases bajo un tinglado. En este establecimiento los chicos se han repartido en tres edificios, sin condiciones, para no postergar el inicio de las clases.
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