Faltó a clases. Según la coordinadora fiscal, el caso lo denunció una madre de familia, tras enterarse que su hija faltó a clases y cuando la increpó de su ausencia no encontró un justificativo valedero, por lo que se dirigió a conversar con la directora del establecimiento educativo. “La directora tomó conocimiento del caso y puso en alerta a la madre, quien empezó a indagar ubicando a la sospechosa y a través de ella se logró aprehender a los sospechosos”, afirmó la fiscal.
Temen más víctimas. Los primeros indicios investigativos apuntan a que los contactos se los hacía desde del colegio, por lo que se cree que hay más víctimas aunque preliminarmente se menciona a cinco jovencitas que estarían presuntamente implicadas.
Rivera explicó que en principio, la joven de 15 años era quien ofrecía sus servicios sexuales y luego al comentar entre sus compañeras, aparentemente indujo a alguna de ellas a la explotación sexual consiguiendo ingresos económicos que iban desde los 300 bolivianos hasta 500 dólares.
La Policía abrió investigación para establecer si detrás de la joven de 15 años se encuentra una posible red, debido a la facilidad con que ofrecía a sus compañeras.
La autoridad fiscal pidió a los padres ejercer un mejor control del WhatsApp a sus hijos debido a que en los casos que se investigan, las víctimas han sido reclutadas a través de la redes sociales.
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