Las chicas lucieron vestidos dignos de una alfombra roja, en los que predominaron las transparencias, con encajes sobrepuestos que resaltaron sus siluetas, mientras que sus compañeros varones estuvieron con ternos oscuros y corbatas multicolores.
La decoración de los ambientes estuvo a cargo de Quito Velasco, quien además es papá de uno de los bachilleres.
Entre los elementos que utilizó para adornar hubo helechos, ramas secas iluminadas como centros de mesa, y el techo simulaba ser un cielo estrellado.
Luego del desfile, el grupo Poker puso su sello musical en la fiesta y alegró la noche
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