Los equipos son balanzas de precisión, tubos de ensayo, probetas y microscopios.
“Para formar bachilleres capaces es necesario combinar la teoría con la práctica y los maestros deben implementar nuevos contenidos en la malla curricular donde se analice la sangre, se conozca la anatomía de los insectos y se vean los detalles de las hojas”, refirió José España, director municipal de educación.
“En estos laboratorios los estudiantes podrán desarrollar sus aptitudes”, dijo Elizabeth El Hage, maestra de ciencias biológicas integradas
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