Consejos preventivos Revisa la vista antes de ir al cole

A pocas semanas que los pequeños de la casa inicien otro año escolar, debe saber que los problemas visuales influyen en el aprendizaje del estudiante y su interacción social, pero eso se puede prevenir realizando controles anuales con los especialistas, y si aún no ha llevado al oftalmólogo a su hijo tome en cuenta los siguientes consejos.

La prevención es importante. El oftalmólogo Carlos Alberto Chávez Chávez señaló que es importante que los padres lleven a sus hijos a partir de los seis o siete años a una revisión periódica de cada seis meses, ya que con este control se puede descartar si el pequeño no tiene miopía, astigmatismo o hipermetropía.

Consejo. El especialista también dijo que es importante que dentro de los cursos de nivel primaria deberían tener una cartilla de letras para que las profesoras realicen el test de Snellen, que es una prueba diseñada para evaluar la agudeza visual y puedan dar parte a los padres de familia para que realicen el control con el especialista.

Cómo elegir la montura. Si su hijo tiene que usar lentes es importante elegir bien la montura para que no sea motivo de burlas entre los compañeros, es por eso que Carlos Hugo Valdés, encargado de Imagen de Optica Precisión, explica que los anteojos, lejos de provocar burlas y aversión, es el accesorio cool del look, con armazones en colores vivos, con modernos efectos traslúcidos y en diseños grandes, con mayor amplitud visual, en durables y livianos acetatos. "La idea es mostrar un estilo nerds chic, que reinventa los 40s y 50s, al estilo Clark Kent (Superman) o los de forma felina para las niñas, presentes en todos los héroes y heroínas infantojuveniles del cine y la Tv", afirmó.

1. Evite estar frente al Tv.
Es bueno hacer descansos para que los niños fijen la vista en otros sitios y eviten el estrés visual.

2. Usar gafas.
Los pequeños son los que más deben proteger sus ojos con gafas especiales para protegerse
del sol.

3. No tocar los ojos.
Los niños no deben tocarse o restregarse los ojos con las manos sucias.