sábado, 19 de septiembre de 2015

Accidente en un colegio público desnuda falencias

El accidente ocurrido en la unidad educativa Guillermo Weise, ubicada en el barrio Guaracal, distrito 4, donde dos estudiantes resultaron lesionadas cuando un ventilador de techo se desprendió y cayó sobre ellas, ha desnudado falencias en dicho establecimiento.
Grifos de los lavamanos amarrados con goma, inodoros trancados, aulas con goteras, ventanas sin vidrios y dos ventiladores del sexto curso a punto de venirse abajo, son los problemas con los que tienen que lidiar alumnos y maestros de dicho colegio público.

Clarise Ramos Astibena, directora del establecimiento Feliciana Rodríguez (así se llama el colegio Guillermo Weise en el turno de la mañana), dijo que después del accidente, el gobierno municipal envió técnicos para cambiar el ventilador que provocó el accidente y reforzar los otros; sin embargo, indicó que el colegio también presenta otros problemas que requieren atención.

La directora informó de que hace una semana envió una carta al responsable de Educación de la Subalcaldía, manifestándole los daños que tiene el colegio. Le respondieron indicando que en cinco días le colocarían vidrios a las ventanas que no los tienen.
A decir de la presidenta de la junta escolar, Adelaida Bazán, llama la atención que una infraestructura educativa nueva como esta, que fue inaugurada hace cinco años, presente deterioro, por lo que harán las gestiones ante la comuna para que arregle las fallas.

Las afectadas son asistidas
Carlos Aguilera, responsable de Educación del distrito 4, que pertenece el establecimiento en cuestión, informó de que las dos estudiantes afectadas reciben atención en el hospital municipal de la Villa Primero de Mayo y que están fuera de peligro.

Aseguró que se hace mantenimiento a la infraestructura educativa durante las vacaciones escolares. Él dice no saber la causa que provocó el accidente, pero cree que se debe al uso inadecuado de los ventiladores por parte de los estudiantes. “Los niños no tienen cuidado con las cosas públicas, cada dos semanas tenemos que cambiar interruptores”, añadió

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