miércoles, 15 de abril de 2015

El antiguo colegio Santa Ana revive con la feria de CasaCor

La creatividad y la imaginación fueron puestas al máximo por 42 profesionales entre arquitectos, paisajistas y decoradores de interiores para dar vida a la tercera muestra especializada que, bajo la franquicia de la brasileña CasaCor, fue presentada anoche en el edificio donde funcionó hasta 1994 el colegio Santa Ana, en la calle Ingavi esquina Velasco.

Es la tercera muestra boliviana que se realiza en esta especialidad y se prolongará hasta el 16 de mayo, la cual tuvo una inversión de $us 2 millones, los que se destinaron especialmente para poner en valor el inmueble, que fue construido en la década del 50 por el arquitecto belga Pablo Nuyttens al lado del antiguo edificio, que data de 1892.

Quito Velasco, que junto con Graciela Anglarill, Elizabeth Castro y Fred Breede, es propietario de la Sociedad Pie Derecho que obtuvo la franquicia en el país vecino, indicó que esta versión en intenciones de negocios se espera sumar más de $us 7 millones, que fue lo concretado el año pasado cuando la muestra se desarrolló en el edificio de Peregrín Ortiz, situado en la esquina de las calles 24 de Septiembre y Arenales.
La característica principal de CasaCor es la recuperación de edificios, en especial pertenecientes al patrimonio histórico de la ciudad donde se realiza la feria, cuyas mejoras corren por cuenta de la organización.

Para la primera versión boliviana, en 2013, se escogió el inmueble conocido como Castillo Bonino, construido por el arquitecto Mario Bonino en la calle Warnes, en el que en los años 50 cuando Santa Cruz de la Sierra no contaba con buenos hoteles, se hospedaron personalidades del ámbito político del país.

Los creativos
Los ambientes transformados son más de 2.000 metros cuadrados distribuidos en garaje, habitaciones, baños, restaurantes, despensa, almacén y una piscina los cuales llaman la atención de los visitantes.
Entre los ambientes destacados está el Garaje de la Pasión, donde hay un automóvil Audi que da la sensación de estar en una caja por la decoración de las paredes hecha de polietileno en el que sus diseñadores, los hermanos Sergio y Elisa Suárez Jessen, tardaron un mes en confeccionar, incluso fue clausurada la puerta por donde entró el motorizado.

También llama la atención la ambientación al estilo antiguo que se le dio al espacio llamado Escritorio de la Directora, con mesas y cuadros con marcos decorados con pan de oro, libros con tapas de imágenes religiosas y varias estatuas de templos pertenecientes a Quito Velasco, cuyo trabajo lo realizó Helga Prinz.

Igualmente, resalta el comedor de la Superiora con una mesa de madera y sus bancos tipo rústico, así como dos sillones y varias fiambreras de metal reciclado que dan la sensación de antigüedad.

“Se le ha dado un nuevo significado a la madera y al fierro, por lo que hemos usado material de descarte creando piezas únicas para decorar el ambiente”, anotó Eduardo López, que junto con Claudia Hinojosa y Marcelo Valenzuela, fue el encargado de la ornamentación.

No queda atrás la habitación una vuelta por Londres, donde su creadora, Tatiana Vargas, recuperó los recuerdos que los turistas compran en sus viajes para combinarlos con elementos juveniles, entre ellos pósters y una cabina telefónica que es característica de la capital británica.

De igual manera, hay varios lofts que son viviendas sin separación de ambientes las cuales están de moda en las grandes ciudades.

Asimismo, parte de lo recaudado en esta muestra será destinado a las Aldeas Infantiles SOS que tiene un ambiente en el que vende recuerdos.

Emocionada

La hermana María Elena Villafani, de la congregación Hijas de Santa Ana, fue invitada a la inauguración de esta muestra la cual se emocionó al ver transformado el antiguo colegio, donde hasta 1994 funcionaron los ciclos básico e intermedio con una cancha techada, que ahora es el patio.

“Desde 1986 fui directora del colegio y me tocó el traslado al lugar donde ahora ocupa en el norte una vez que terminó el año lectivo de 1994 y ahora al verlo limpio y con nueva decoración me emocionó bastante, espero que también le den importancia al edificio del lado que es centenario, donde se educaron miles de alumnas de la ciudad”, indicó la religiosa

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