lunes, 9 de marzo de 2015

El 90% del gasto en educación va a los salarios

El hecho que haya niños aún pasando clases en el piso, como El Día reflejó la semana pasada en la Unidad Educativa 'Nueva Jerusalen' de la Urbanización Pentaguazú I (municipio de Warnes), desnuda con certeza el postergado perfil en el que se encuentra la educación. Un estudio de la Fundación Jubileo (con datos de la gestión 2011, 2012 y 2013) y el Colectivo "Campaña por el Derecho a la Educación", da cuenta que del total de presupuesto que se asigna a educación inicial, primaria y secundaria, el 90% va destinado al pago de salarios del magisterio y personal administrativo. Solo el 10% se destina a la "inversión", lo que significa en capacitación de maestros, desarrollo de la calidad educativa, infraestructura escolar, entre otros.
Además, los recursos asignados por el Estado o el gobierno central hacia la educación, según Jubileo, es del 21% respecto al Presupuesto General del Estado (PGE), distribuidos en dos grandes niveles: 14% a la educación inicial (primaria y secundaria) y un 7% a las universidades.

"En los últimos años los recursos asignados a educación se han incrementado de manera significativa aparejado por la bonanza que tuvo el país. Pero la disyuntiva está en el tema de la calidad del gasto en el servicio de la educación pública. Ahí se debe trabajar mucho", informó René Martínez, investigador de la Fundación de Jubileo.

Por su parte, David Aruquipa, director ejecutivo del Colectivo "Campaña por el derecho a la Educación", señaló que el análisis sobre el nivel de presupuesto destinado en los últimos años por el Estado está incluso por encima de lo que se asigna a nivel internacional. "Nosotros con este estudio vemos que los presupuestos que se han destinado al sector educativo ha sido singnificativamente importantes, podría decirse que se ha cumplido con los objetivos del milenio, cuyo compromiso internacional del país fenece este año. Pero ahí surgen interrogantes respecto a los avances de las calidad educativa, por ahora sigue rezagada y aún no temenos indicadores de medición al respecto", señaló

En contexto. Según PGE 2015, cuyo monto aprobado es de Bs 221.181 millones, se programó al sector de la educación Bs 19.369 millones, lo que equivale a 8,75%. Se entiende que ello no incluye la inversión pública en el sector, referente a infraestructura educativa.

Según monseñor Nicolás Castellanos, la inversión en educación no pasa del 8%, lo que significa que Bolivia no se encuentra en la línea de una política educativa que busque la promoción integral de mujeres y hombres del país, cuyos recursos humanos son desaprovechados desde su formación. "Yo tenía la cifra de un 8%. Mi cuestionamiento es que no es justo que 50 por 100% del presupuesto se invierta en instituciones militares y policiales que no pruducen nada porque la inseguridad cada vez es más grande. Eso es incongruente, ya que sin inversión en la calidad educativa, Bolivia seguirá siendo la cenicienta después de Haití", puntualizó.

Según el estudio de Jubileo, en el análisis presupuestario en educación se deduce también que del total del presupuesto destinado a educación el 56% lo administra el nivel central (que comprende básicamente Dirección Departamental de Educación y el Ministerio de Educación), el 33% corresponde a las universidades (de recursos provenientes por coparticipación y otros), el 10% los municipios, 1% a las gobernaciones y un 0,1% corresponde a las instituciones descentralizadas (CEUB y el Observatorio Plurinacional de la Calidad Educativa).

Además, el presupuesto del sector educación creció alrededor de 12% en promedio para cada año. En 2013, Bs 14.868 millones fueron asignados por los diferentes niveles de gobierno. En cambio el 2014 fueron Bs 16.835 millones y para esta gestión Bs 19.936.

"Todo esto refleja la escasa importancia del gobierno al cambio de la educación. Por eso, junto a Salud, está en el último lugar en inversiones. Y peor aún en lo referente a la parte cualitativa de la educación, está completamente olvidada pese que hubo avances en infraestructura y entrega de computadoras,", enfatizó Víctor Hugo Cárdenas, exvicepresidente de la república.

En ese ámbito de la calidad educativa, los datos de la Fundación Jubileo, en términos de presupuesto de "gastos de inversión", reflejan que se destina a infraestructura educativa el 46% el 2011 y 43% el año 2013; a universidades, más de la tercera parte de los recursos; los institutos técnicos y tecnológicos han incrementado entre el año 2011 y 2013, llegando a 4% este último año, y el resto está por debajo del 4%.

Otras dimensiones en debate. La formación de maestros y capacitación no ha tenido ningún cambio, en las tres gestiones se ha mantenido en 2%. "Un gobierno comunitario, como dicen que es, si no invierte en educación, si no piensa en tener una escuela para todos, una con calidad y que forme valores, no estamos en la línea de una verdadera transformación social. Eso indica que estamos totalmente desubicados. Eso no tiene sentido", señaló Castellanos.

Según Cárdenas, la parte cualitativa de la educación se basa en la capacitación de maestros, lo cual viene siendo reducida en este gobierno, a una mínima expresión con cursos de formación superior de "fines de semana", como se viene desarrollando con el Programa de Formación Complementaria de Maestros (Profocom). "Este es un asunto muy clave que tiene relación con la calidad educativa. Lamentablemente el Profocom no está destinado a la calidad educativo, es un mecanismo político para garantizar la lealtad del Magisterio y apoyar su programa de revulución educativa. Es uno de los dulces con los cuales el gobierno los convenció, donde han excluido a las universidades y se enseñan entre ellos mismos en cursos solo los días sábado", apuntó.

Además, Cárdenas argumentó que el desarrollo del Profocom hasta el momento tiene vicios de ilegalidad, dado que empezaron a graduar a sus primeros licenciados y este año inician con los cursos de maestría. "Hace poco el gobierno ha convocado al concurso para directores, gran parte de los postulantes eran estudiantes del Profocom, solo el 30% aprobó los exámenes. Eso explica lo mal que está siendo llevado el programa", enfatizó.

Desde la persectiva del Gobierno. Noel Aguirre, viceministro de Educación, señaló que este año se va enfatizar la formación de maestros con el inicio de cursos de postgrados, tanto en diplomados y maestrías.

En ese contexto, puntualizó que este 2015 alrededor de 140.000 maestros están en proceso de formación con el Profocom, de los cuales la pasada gestión egresaron 30.000 docentes. "Todo proceso es gradual, no es de la noche a la mañana. Este año más de 140.000 maestros van ha seguir su formación, esperamos que una cantidad parecida al año anterior egresen", informó Aguirre.

Además, el Gobierno, según el último informe del Ejecutivo señala que la tasa de cobertura en educación se ha llegado al 99% de la población y en el nivel secundario solo a un 72,15%. Por otro lado, destaca que en tasa de deserción escolar Bolivia ha bajado de un 6% el 2005 a un abondomo estimado al 2014 de 1,4%.

El aspecto crítico sigue siendo el resago en la medición de la calidad educativa. Hasta ahora no se ha consolidado el Observatorio de la Calidad Educativa, instancia descentralizada del Estado.

Entre los aspectos conclusivos
Jubileo plantea asignación de recursos a la calidad educativa

Panorama. El sector educación es el más beneciado en la asignación de recursos públicos por parte del Estado, en relación a otros sectores, al recibir 21% del total del gasto corriente (año 2011, incluyendo universidades).

Destino. El presupuesto de este sector es financiado con recursos del nivel central (Tesoro General del Estado), los cuales, mayormente, son destinados a gasto corriente, principalmente sueldos y salarios.

Fuente. El IDH es otra importante fuente de financiamiento para el sector educación, ya que 16% proviene de este recurso. Hay que tomar en cuenta que los mismos resultan de fuentes no renovables y dependen de los precios internacionales, los cuales pueden disminuir considerablemente en el largo plazo.

Subnacionales. Los gobiernos departamentales destinaron más recursos a inversión, a diferencia de los gobiernos municipales, que destinaron más recursos a gasto corriente. Los gobiernos municipales priorizaron asignar sus recursos a infraestructura educativa, alimentación y desayuno escolar.

Debate. Jubileo enfatiza que no se puede dejar pasar la oportunidad del proceso denominado diálogo Pacto Fiscal para concertar la asignación y gasto de los recursos del sector educación. Además, siendo que los recursos que recibe el sector educación son relativamente altos en comparación con otros sectores, queda analizar la eficiencia en el uso de estos recursos y el desafío de mejorar la calidad de la educación en Bolivia.

Medición
Bolivia no tiene certeza sobre la calidad educativa

Antecedentes. Según Víctor Hugo Cárdenas, exvicepresidente de la república y experto en educación, con el gobierno de Evo Morales, Bolivia abandonó la prueba internacional PISA, sistema de medición a la calidad educativa realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En este 2015, dicho organismo efectuará dicha evaluación entre unos 60 países de todo el mundo. "Bolivia no tiene una propuesta técnica y no quiere hacer la medición del cambio del proceso educativo y menos la calidad", señaló.

Observatorio. La medición de la calidad fue desplazado por este gobierno con la creación del Observatorio de la Calidad Educativa. Por lo menos, según expertos, hasta hoy no se conoce resultados y menos los planes de sus funciones. "El gobierno no va ha participar del PISA porque implicaría pasar otra vergüenza. Y de paso no lo va hacer con el Observatorio", señaló Álvaro Puente. Sin embargo, David Aruquipa del Colectivo, Campaña por el Derecho a la Educación, señaló que con el Modelo Sociocomunitario de Educación, diseña otros niveles de medición.

Punto de vista

Álvaro Puente
Experto en Educación

"Hay un desorden en sentido de los recursos "

"Definitivamente tenemos el peor sistema educativo de la región. Lamentablemnte hay un desorden en el destino de los recursos para educación. Gran parte de los presupuestos en educación va a las universidades. Por ejemplo, todos los recursos del IDH lo han destinado en edificios en las universidades.

Hay un desequilibrio terrible en ese sentido, dado que las escuelas no tienen las condiciones básicas para la formación de los estudiantes de niveles primarios y secundarios. El problema no es pelear presupuestos, sino una educación de calidad. Eso va ha tener costos, claro que sí. Por Dios, tenemos maestros, los peores formados del país en los colegios. La carrera más deficiente es la del Magisterio y solo lo maneja el Estado y nadie más. Entonces todo esto es una vergüenza. Hay un despilfarro terrible en gastos y pero en calidad se ha hecho muy poco. Lamentablemente, solo los maestros pueden impartir clases en la educación escolar y no dan lugar a los profesionales o catedráticos.

Además de ello desde este gobierno, Bolivia no forma parte del sistema internacional de medición de la calidad educativa. Es que al gobierno no le conviene saber cómo estamos. Así el mejor seguirá siendo el mediocre".

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