Colegios de convenio forman 500.000 estudiantes

Eran las nueve de la mañana del domingo anterior a las inscripciones en el colegio Fe y Alegría La Santa Cruz, en la Villa 1ro de Mayo, la señora Ilda Cáceres ya estaba en la puerta del establecimiento buscando un espacio para instalar su silla e incluirse en la larga fila de padres que pugnaban por un cupo para sus hijos.

"Vengo del colegio San Antonio y allá no pude ingresarlo, estoy dispuesta a ir donde sea con el fin de que mi hijo se forme en un colegio de convenio, pues no me alcanzan los recursos para inscribirlo en un privado", dijo convencida la mujer que no se hace problema en cambiar de domicilio para garantizar la educación de su hijo.

Como ella son centenares de padres los que se colocan en la puerta de los colegios religiosos y de convenio para incluir a sus hijos en este sistema.

Estiman que 7 de 10 ingresan directamente a la universidad De acuerdo con la Conferencia Episcopal Boliviana, cada año al menos 500.000 estudiantes se forman en colegios administrados por la Iglesia. También se estima que una cantidad casi similar demanda el ingreso a estas instituciones. Pero ¿qué tienen en particular estos establecimientos para tener esa preferencia? Muchos aseguran que es el nivel de enseñanza y que se mide en los resultados de rendimiento de los estudiantes: Se estima que hasta un 70% de los estudiantes que provienen de colegios de convenio o religiosos vencen en el primer intento el examen de ingreso a la Universidad Gabriel René Moreno (UGRM), entre otros logros académicos.

Más allá de la disciplina. Para los responsables de diversos proyectos religiosos, la particularidad y el éxito académico no solo se refleja en dichos resultados, sino en todo el trabajo y organización que se forja día a día para realizar un trabajo conjunto entre estudiantes, maestros y padres de familia. La clave, coinciden más de uno, es la formación docente y la disciplina que según afirman es su prioridad.

"El tema de la alta demanda pasa por varios aspectos, uno es la disciplina que exige la escuela en el sentido positivo, no en el sentido de represión, sino en base al respeto y tolerancia el aceptar las normas que tienen las escuelas", afirma Javier Verástegui, director departamental de Fe y Alegría, que cuenta con 435 establecimientos a nivel nacional, 132 de ellos en Santa Cruz.

De acuerdo con el religioso, el planteamiento que guía esta obra educativa, apuesta no solo al desarrollo cognitivo sino también a la parte humana, eso sí, con ayuda de la tecnología. Solo como ejemplo, indicó que el 90% de las escuelas tiene un aula pragmática donde se usa la tecnología como un medio para la enseñanza. Según afirma, otro aspecto tiene que ver con los procesos de formación a profesores directores y padres de familia. "Lo que se hace es involucrar a la sociedad en la gestión escolar permanentemente y eso es algo que muchos padres ven como una ventaja para formar a sus hijos", señala.

Y es que la teoría de integración no es algo que se limite a una frase cliché en el área de la educación, sino que se convierte en una de las ruedas del carro que echan a andar dicho sistema educativo.

"En el caso de Fe y Alegría no se toma ninguna decisión importante sin la presencia y aprobación de los miembros del Comité Mixto del Colegio, el mismo que está integrado por representantes de la junta escolar, la junta estudiantil y la junta de maestros", explica. "Los estudiantes al formar parte de este organismo reciben capacitación, participan en muchos espacios para formación especial para ellos, una prueba de este avance es que este año se desarrollará el primer congreso nacional para estudiantes de colegios Fe y Alegría", complementa.

La inversión prioriza la capacitación de maestros. Los docentes son una parte fundamental del sistema y son provistos por el mismo Estado, que abastece con maestros al sistema público. Entonces nuevamente surge la pregunta: ¿Qué los diferencia?

"Los docentes que forman parte de nuestros planteles no son de otro país ni de otro planeta, aunque sí se comprometen en verdad con la vocación de educar y de esta misma forma se trabaja para motivar y apoyar, la educación pasa por la mano del maestro. Cuanto más apoyamos, educamos, capacitamos y hacemos sentir cómodo es la mejor forma para que se desempeñen", señala la religiosa Micaela Princiotto, directora de la Obra Educativa Josefina Bálsamo.

La religiosa afirma que en esta obra educativa, la mayor inversión económica está orientada al área de la docencia donde cada año se destinan más de $us 15.000 para la cancelación de sueldos, pago de asesores y talleres para la actualización de maestros.

"Hacemos capacitación, nos preocupamos de los docentes y alumnos porque creemos que se necesita llegar a una reflexión histórica que nos lleve a un profundo análisis. La educación no puede estar de espalda a la historia, no es necesario saber leer y escribir eso es saber en el pasado, hoy necesitamos saber otros métodos y educar de otra manera. Estamos llamados a descubrirlos juntos que nos lleve a educar y no dar instrucciones", señala Princiotto.

Más organización y seguimiento que dinero. Lograr buenos resultados en el sistema educativo no es cuestión de recursos extremos, sino de organizar y capacitar a los maestros de manera continua para adaptarse a los cambios que hay en la sociedad y que repercuten en los niños y jóvenes que se forman para el futuro del país.

"Nuestro sistema educativo vigente en el mundo viene de la revolución industrial, aunque creo que en el caso de Bolivia hemos quedado anclados a ellos mientras el mundo ha cambiado años luces. La educación requiere un profundo cambio que nazca de una reflexión profunda seria y coherente, que responda a la sociedad en la estamos en una realidad global. Los niños viven en una sociedad global y necesitamos todos procurar hacer reflexiones serias acerca del tema educativa y llegar a ellos de acuerdo a las necesidades de hoy, no a la de hace 150 años", apuntó.

Coincide con ella Verástegui, quien ve una falta de control y acompañamiento permanente a los docentes y alumnos. "No hay un seguimiento a las acciones de los profesores, solo se limita a cumplir horarios y no hay una identificación con la escuela".

Por el contrario, el educador también es consciente de que la política no ha sido un aliado para poder mejorar el sistema educativo, tomando en cuenta que se ha inmerso en la administración educativa.

"La educación no puede estar de espalda a la historia, no es necesario saber leer y escribir, eso es saber en el pasado, hoy necesitamos saber otros métodos y educar de otra manera.

Micaela Princiotto
Directora Josefina Bálsamo

"La alta demanda pasa por varios aspectos, uno es la disciplina, no en el sentido de represión, sino en base al respeto y tolerancia; el aceptar las normas que tienen las escuelas.

Javier Verástegui
Director Dptal. Fe y Alegría

Magisterio Urbano:
'El prestigio lo hacen los padres, hay el mismo nivel de docentes'

Si bien el ejecutivo de la Federación de Maestros Urbanos de Santa Cruz destaca el prestigio que tienen los colegios de convenio y el apoyo que reciben los docentes en dicho sistema, sin embargo, adujo que "el único privilegio que gozan los colegios de convenio es la inversión que no se realiza en las escuelas públicas.

"En las escuelas públicas se está formando y el modelo educativo está avanzando. No va a haber diferencia en la medida que el Estado avance", señaló el profesor.

No obstante, dejó entrever que en algunas ocasiones en el pasado se ha vulnerado el derecho de los maestros, en el afán de mantener la línea al que se ajusta este sistema educativo. "En realidad el prestigio que hay de los colegios de convenio es creado por la sociedad en base a la inasistencia del Estado con la educación. El Estado ha obligado a la educación y la sociedad a organizarse", dijo.

Normas y reglamentos
CPE les exige acceso y servicio social

1.- Se reconoce y respeta el funcionamiento de unidades educativas de convenio con fines de servicio social, con acceso libre y sin fines de lucro, que deberán funcionar bajo la tuición de las autoridades públicas, respetando el derecho de administración de entidades religiosas sobre dichas unidades educativas, sin perjuicio de lo establecido en disposiciones nacionales, y se regirán por las mismas normas, políticas, planes y programas del sistema educativo.

2.-Las unidades educativas de convenio no son fiscales ni privadas, sino que tienen sus propias características de acuerdo a su naturaleza particular. El artículo 87 de la Constitución Política del Estado determina que deben tener fines de servicio social, ser de acceso libre y no tener fines de lucro.

3.-Las unidades educativas de convenio deben respetar las características, principios y fundamentos del sistema educativo y deben ser instituciones de acceso libre.

4.-Una institución sin fines de lucro puede o no ser gratuita en su acceso, pero cuando no lo es, debe tener un costo mínimo y no debe tener utilidades. Todo ingreso adicional debe ser utilizado al servicio social, ya sea a través del pago de personal, infraestructura, bienes u otros.

Punto de vista

Álvaro Puente
Educador

"La Iglesia da el apoyo que no les da el Estado"

Yo entiendo que los colegios de convenio y fiscales los diferencia la capacitación permanente y la superación de su personal. El maestro de colegio fiscal a nadie le importa ni le pide que se forme. Sin embargo, en los colegios de convenio hay interés, capacitación, revisión y eso hace que suba la calidad humana y educativa de quienes lo conforman.

Los maestros de colegios de convenio son los mismos pero le exigen más y lo motivan más. Otro elemento es la calidad administrativa, son mas serios, puntuales exigentes. Hay cuidado de que el personal cumpla horarios. Sin embargo, en el fiscal el director no tiene autoridad sobre los maestros, cada quien hace lo que quiere, nadie lo ha elegido por algo especial.

La formación que hay y el sistema administrativo del sistema educativo, las carreras y formación de los normalistas es primitiva e insuficiente para cumplir un rol importante a nivel de especialidad, aunque como en todas las profesiones hay excepciones porque no desperdicia ocasión normalmente la estructura le ofrece poco y los arroja mediocres.