domingo, 12 de octubre de 2014

Educación: ven cambios de forma y no de fondo

Una precaria infraestructura alberga alrededor de 100 niños en el colegio Ambrosio Villarroel. Sin embargo, la fachada del colegio es lo de menos para los maestros y alumnos de este centro educativo que deben enfrentar problemas más importantes para la óptima formación de los infantes a quienes les falta desde lápiz y textos hasta maestros para encarar siquiera la educación básica .

Mientras el Gobierno nacional se jacta de la entrega de computadoras para bachilleres y de la licenciatura de dos mil maestros, en esta escuela como muchas de la capital y el país, la revolución aún se hace esperar.

En muchos establecimientos los cambios son una utopía. "Es muy difícil hablar de una revolución o un nuevo modelo educativo, cuando los niños no tienen siquiera un ambiente adecuado, ni los recursos precisos a su alcance para aprender. Aquí como en muchos colegios alejados, la ley es solo un sueño que es posible en la televisión y cuando el presidente decide pedir al Ministerio lo que desea para los estudiantes". Este es el sentir de una maestra que debe enseñar a estudiantes de dos grados al mismo tiempo, pues las condiciones del colegio no permiten tener un aula para cada curso.

"Solo el preescolar lo asume el director, mientras que primero y segundo conviven en un misma aula. Del otro lado, tercero y cuarto de primaria, deben compartir el conocimiento de la profesora que pone su mejor esfuerzo para organizar a sus alumnos y evitar la distracción de los mismos.

Hasta allí tampoco llega la enseñanza de las lenguas originarias ni la revolución tecnológica, "Ni siquiera la educación básica porque los niños no tienen ni cuadernos menos aún para responder a las exigencias de la nueva currícula", señaló la maestra.

Magisterio observa la titulación de maestros. A punto de finalizar la gestión escolar con la aplicación total de los cambios a la currícula, establecidos por la nueva ley educativa, Avelino Siñani-Elizardo Pérez, expertos en educación destacan los avances que se han logrado este año, aunque lamentan que los cambios, sean más de forma que de fondo.

Para el ejecutivo de la Federación de Maestros Urbanos de Santa Cruz, David Montaño, las políticas implementadas por la actual gestión del gobierno son destacables, aunque no suficientes para la exigencia que él mismo impone con la aplicación de la nueva ley, en un sistema que según percibe, no está preparado para afrontar una reestructuración.

El experto cita la carencia de una óptima formación superior de docentes y la falta de presupuesto como los principales obstáculos que atraviesa el sistema para mejorar la calidad de enseñanza y afrontar la llamada revolución educativa que anuncia el Gobierno. No obstante, afirma que hay una especie de improvisación por parte del sistema de formación en el afán de cumplir con las exigencias determinadas por el Gobierno nacional.

"Se vive improvisando, desde 2010 hasta hoy no hay un plan responsable de la implementación de la ley. Nunca estuvimos en contra de la ley, pero en la parte operativa no hay un plan de implementación no se puede semejante ley implementar con el presupuesto neoliberal y esto obliga a los maestros a improvisar para cumplir. La ley exige mucho más trabajo administrativo y no se puede administrar la educación desde esas ratoneras de los distritos, ni tampoco otorgar títulos técnicos si no tenemos docentes capacitados", reflexionó el dirigente.

El docente dijo valorar el profocom, las computadoras, las olimpiadas y muchos proyectos educativos aunque afirma, estos aún no se han universalizado ni tampoco han llegado a las aulas "el Gobierno nacional ha desperdiciado un escenario tan fundamental como el Profocom, para poder encarar la revolución educativa de la que habla, pues con este programa lo único que se ha hecho es reconocer el trabajo de los profesores y no ha profundizado su formación como debería", manifestó.

En el afán de cumplir lo administrativo se pierde el horizonte de educar. Por su parte, la experta en educación y líder del proyecto educativo Josefina Bálsamo, Micaela Prienchotto, destaca los cambios para el bien de los estudiantes, aunque manifiesta que la aplicación de la nueva ley educativa, ha implicado mayores dificultades en los maestros lo que ha desviado el verdadero sentido para el que fue creada la nueva ley.

"Lo que percibo en la aplicación de la anterior y actual ley es que en el momento que nos ajustamos al cambio, perdemos de vista el horizonte educativo de educar, de concentrarnos en la persona, de preocuparnos de su formación y nos abocamos a cómo responder legalmente", señala.

"Esa norma no deben hacernos perder el objetivo fundamental que es educar, tenemos esa brecha que se amplía entre lo que es educar propiamente e instruir, a mí me preocupa ver a los maestros preocupados en evaluaciones y calificaciones en lugar de educar y hacer seguimiento de sus alumnos, pues cada persona es un universo aparte, en educación aún más", señaló.

Para la experta en educación, la aplicación de la nueva ley la compara con una especie de ensayos aunque con ciertos resultados positivos, ya que aún percibe debilidades que están ligadas más al fondo que a la forma en que se educa.

"No hay en realidad un cambio, hay mas una aplicación administrativa legal de la ley que una aplicación educativa, no hay la esencia en contenido de la ley. Hay la formalidad, pero no hay lo educativo eso debería preocuparnos porque no es suficiente que el niño sea bachiller sino preguntarnos qué sabe, no solo en educación sino en valores

En cinco años vamos a ver los resultados’

Jiovanny Samanamud- Viceministro de Educación Regular:

Consciente de las dificultades en la aplicación de la nueva ley educativa, el viceministro de Educación Regular, Jiovanny Samanamud, asegura que los avances que se han logrado son incomparables a otras gestiones de Gobierno. Sin embargo, afirma que encarar en su totalidad la ley y sus resultados en el sistema se verán en cinco años.

P. ¿Cómo evalúa los avances de la aplicación de la nueva ley educativa?
J.S.: Ha habido un gran importante avance. Se ha visualizado con la profesionalización de docentes en el Profocom, eso está generando mejor cualificación, se ha modificado la nueva currícula en función a la ley y se ha aplicado otras políticas a los maestros interinos, eso es un gran avance en leyes.

P. Qué opina de las versiones que afirman que el Gobierno desaprovechó el Profocom, para lograr la revolución de la enseñanza en Bolivia. Se dice que es solo una certificación más...
J.S.: No es un certificado más, hay que preguntarles a los profesores cuánto han sufrido para su titulación, creo que hay un avance de la visión metodológica y pedagógica para transformar la educación. Sin embargo, falta mucho, falta la especialidad maestría pero se está apuntalando la universidad pedagógica que sería la encargada de la segunda etapa de este proceso de formación superior de los maestros, no se puede transformar de la noche a la mañana. Los resultados los veremos en cinco años, vamos a tener profesores públicos con grados y niveles de especialidad.

Los avances que hemos logrado no tiene comparación con lo que ha pasado en anteriores gestiones educativas.

P. ¿Es cierto que las falencias que hay se deben a la falta de presupuesto económico?
Siempre falta, eso es lógico, pero no hace falta desmerecer lo que se ha avanzado. Es necesario hacer un análisis comparativo con la época de la ley 1545, desde que se universalizó la educación esta es la avanzada más grande de la educación. En los términos que planteamos, la educación evidentemente falta y va faltar mucho todavía.

P. El bachillerato técnico es uno de los tropiezos que ha tenido el sistema precisamente por falta de condiciones...
J.S.: En el bachillerato técnico se está avanzando progresivamente, las unidades educativas que darán el certificado serán unas cuantas, pero no hay que negar que esto no ha sido un proceso improvisado, sino que se viene avanzando desde hace cinco años, no es un tema político, sino hay un currículo que se ha trabajado desde hace más de cinco años.

Lo que se va hacer al año es invertir en infraestructura, módulos, se puede aumentar la carga horaria a los profesores, porque este es un proceso que se ha avanzado en la visión productiva y en la revolución técnica tecnológica, en cinco años vamos a ver bachilleres con título técnico medio.

Detalles
Las bases de la nueva ley aún pendientes

El Gobierno optó por aplicar en la gestión 2014 la totalidad de los cambios establecidos en la Ley Avelino Siñani y Elizardo Pérez en cuanto a la currícula educativa.

Evaluación: La nueva ley sustituye el sistema de evaluación trimestral por el bimestral; también deja de lado los reforzamientos escolares y cambia la escala de calificaciones de 1 a 70 por la de 1 a 100 puntos.

Asimismo, se anunció que todas las unidades educativas del nivel secundario serán colegios técnico humanísticos.

Educación comunitaria
Entre los objetivos de la ley que se deben cumplir, es una educación comunitaria socio-productivo que tiene como base cuatro dimensiones: ser, saber, hacer y decidir, aspectos que sustituyen a la Ley de Reforma de 1994.

Así, las materias serán agrupadas en campos y áreas del saber para unificarlas y crear una dimensión integral.

Bachillerato técnico Otro de los cambios anunciados por el Gobierno es el bachillerato técnico humanístico, y para ello 620 unidades educativas del país tendrían la capacidad técnica y física, es decir, infraestructura, laboratorios y talleres, para lograr este objetivo.

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