Tras seis días de ayuno voluntario que adoptaron alrededor de 30 maestros y que no lograron la atención de las autoridades nacionales, el Magisterio Urbano decidió dar un cuarto intermedio en las medidas que inició en el afán de buscar un mejor presupuesto para el sector.
Luego de más de diez deserciones forzosas de los docentes que optaron por radicalizar sus protestas, el máximo dirigente de los maestros, Saúl Ascárraga, decidió pedir a sus colegas levantar las medidas. "Esto no lo vemos como una derrota, porque vamos a adoptar nuevas medidas que serán analizadas este lunes mediante una asamblea", sostuvo Ascárraga.
No hay acercamiento. El educador dijo lamentar las acusaciones del Viceministro de Educación, quien tildó de políticas las medidas, que ve como una palestra para que los docentes se perfilen para sus elecciones.
No obstante la autoridad anunció sanciones para los profesores que se presten a suspender las clases.
En contrapartida, Ascárraga pidió a las autoridades nacionales "no evadir la realidad de la educación por egoísmo, ya que hay fallas estructurales por falta de recursos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario