La Dirección de Lucha Contra el Racismo, a través de su titular, Lencio Gutiérrez, recopila información con los detalles de las partes involucradas en el caso de una denuncia presentada por una estudiante de 15 años del colegio La Salle, que acusa a un profesor de maltrato sicológico y físico.
Gutiérrez llegó de La Paz ayer y de inmediato sostuvo reuniones con abogados de la parte denunciante y de los denunciados, así como con autoridades de la Dirección Departamental de Educación, con la fiscal de Distrito, Marina Flores, y representantes del centro educativo.
“Lo que estamos haciendo es recoger todos los informes para después hacer un análisis y descubrir la verdad”, dijo Gutiérrez al señalar que es prematuro emitir un criterio de fondo sobre el hecho porque se debe respetar la investigación.
Se inician las declaraciones
Mientras tanto, la Unidad de Víctimas Especiales, a través de la fiscal Alejandra Ávalos, ya tiene una lista de personas que serán citadas para que presten declaraciones. Se trata de un inspector de la Dirección de Educación, personal del área de sicología del colegio La Salle, algunos maestros y compañeros de la alumna denunciante.
Defensa espera sanciones
La abogada Mónica Ortiz, que defiende a la alumna, manifestó que se apeló a las autoridades para una investigación penal debido a que desde el año pasado, pese a las denuncias de maltrato, los responsables del colegio no dieron una respuesta para frenar los supuestos abusos.
Ortiz dijo que el colegio se negó a entregar la libreta de notas y que solo lo hizo con una orden fiscal. Expresó que hay un duro ataque contra la muchacha por las redes sociales y que se debe poner freno.
Entrevista sicológica
Por orden fiscal, una sicóloga de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia realizó una evaluación sicológica a la estudiante. En su exposición la alumna dijo que no entiende por qué fue objeto de maltrato por parte de su profesor, incluso afirma que la acusaron de ladrona y que la echaron del colegio.
El informe concluye que en la entrevista sicológica la adolescente se “muestra lúcida y consciente, debidamente orientada”, y que tiene un “adecuado juicio que le permite diferenciar lo bueno y lo malo de las cosas”. Además, dice que se muestra “angustiada, temerosa y llorosa cuando se refiere a los hechos vividos en el colegio La Salle”.
En la exploración sicológica, el informe indica que hay indicadores de angustia, presión, amenaza, inseguridad, retraimiento e indicadores de ansiedad alta de parte de la chica.
Finalmente, aclara “que no existen pruebas sicológicas que permitan determinar el grado de credibilidad del testimonio en víctimas de lesiones graves y leves”
Normas de protección
Resolución ministerial
La resolución número 1 del Ministerio de Educación señala que en el sistema educativo plurinacional se prohíbe toda forma de violencia, maltrato y/o abuso en contra de cualquier integrante de la comunidad educativa que vaya en desmedro del desarrollo integral de la persona, afectando su integridad física, sicológica y moral, promoviendo así una cultura de paz y trato bueno.
Ley niño, niña y adolescente
El artículo 108 señala que constituye maltrato todo acto de violencia ejercido por padres, responsables, terceros y/o instituciones, mediante abuso, acción, omisión o supresión, en forma habitual u ocasional, que atente contra los derechos reconocidos a niños, niñas y adolescentes por este código y otras leyes.
A la justicia ordinaria
El Código Niño, Niña y Adolescente también señala que todo abuso que cause daño debe ser sujeto de una investigación y derivada a la justicia ordinaria en busca de sanciones ejemplares.
“La publicidad mediática de un caso puede causar más daño al menor”
Luis Jaime Cruz - Exjuez Y Docente Universitario
No deja de llamar la atención los hechos de maltrato y abusos a menores y estudiantes que se dan de manera recurrente en colegios de nuestra ciudad; en la mayoría de los casos de parte de los propios compañeros y de estudiantes que, sin embargo, adquieren otra connotación cuando el maltrato lo realiza el maestro o el tutor.
Nuestra legislación vigente resguarda los derechos del menor y regula la conducta de los mayores con relación a estos (padres, maestros, tutores). Sin duda alguna estos casos se tornan sensibles cuando se trata de menores y de estudiantes que sufren algún tipo de violencia porque afectan no solo a la comunidad educativa donde se encuentran inmersos padres, maestros y estudiantes, sino también a la misma sociedad que repudia cualquier tipo de abuso, acoso o violencia contra los menores de edad.
Sin embargo, debemos reflexionar en el sentido del ámbito escolar, donde se sufre a priori el impacto de estos hechos. En este ámbito deben centrarse las denuncias e investigaciones de un hecho que involucra abusos y maltratos a estudiantes menores. El Código Niño, Niña y Adolescente en su Art. 108 previene que solo pasará a la justicia ordinaria un hecho que constituya delito contra un menor o estudiante, es decir, nos da la pauta de que en la comunidad escolar y educativa se pueden presentar hechos que antes de acudir a la justicia es pertinente describirlo y acudir a las instancias de conocimiento, o sea a las autoridades educativas antes de trasladar una denuncia a la justicia, pues puede tratarse de casos corregibles y sancionables en el propio colegio.
A esto se debe considerar que la publicidad mediática de un caso que involucra a menores y tutores en colegios, abre una posibilidad cierta de causar más daño al menor que pudiera haber sufrido un maltrato o violencia
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