Un mes les tomó a los estudiantes, docentes y padres de familia del colegio Jorge Urenda Trigo, ubicado en el barrio El Recreo, transformar sus aceras llenas de baches y promontorios de tierra en espacios seguros para el peatón y con una vista agradable.
Este proyecto sociocomunitario se desarrolló en el marco del concurso Colegios Jigote, impulsado por la Revolución Jigote. Son 10 los establecimientos educativos de la ciudad que participan del concurso en tres categorías (espacio público, medioambiente y seguridad ciudadana). Los nombres de los ganadores se conocerán este sábado.
Estudiantes, maestros y padres de familia del colegio Jorge Urenda Trigo mostraron a EL DEBER las mejoras que hicieron en las aceras que rodean el centro educativo y expresaron su satisfacción por el trabajo desarrollado, que incluyó mingas para limpieza y actividades recreativas a fin de captar recursos para la compra de pintura y materiales.
Experiencia para destacar
“Es un ejemplo de ciudadanía activa que nos emociona y estimula cada día”. Así se pronunció la organización de la Revolución Jigote sobre la experiencia del colegio Jorge Urenda Trigo.
La directora del colegio, Melvy Banegas Rivero, comentó que el trabajo consistió en nivelar las aceras, colocar losetas en el ingreso principal y embellecer el espacio, plantando arbolitos y pintando la barda.
Para ello tuvieron que realizar una velada artística con el fin de obtener fondos para comprar materiales, informó el profesor encargado del proyecto, Juan Medina. El alumno José David Soliz dijo que ayudó a cortar la maleza y que algunos padres tuvieron que subir escaleras para pintar la barda. Nely Oliveira Vargas, alumna, manifestó que replicará la labor en el canchón de su casa /DO
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