Hace dos años, por decreto, el Gobierno del MAS remplazó el Día de la Raza por el Día de la Descolonización, en rechazo a la colonización española. El proceso y sus resultados son defendidos a ultranza por sectores gubernamentales, pero también son blanco de críticas por parte de la oposición.
El dirigente indígena Felipe Quispe, ‘el Mallku’, lamentó que el Gobierno ‘no comprenda’ el concepto de descolonización. “Desde el presidente, que no parece indígena sino ‘transgénico’, debe dejar de usar trajes a lo español, de 500 dólares. Debe hablar aimara, quechua o cualquier idioma nativo, pero ‘chapurrea’ en castellano”, expresó Quispe, para quien el Día de la Raza no perdió vigencia porque “el racismo prima en las universidades, en los colegios y en las ciudades”.
El problema, a decir del dirigente, es que el Gobierno carece de pedagogos, filósofos y pensadores que comprendan el proceso. Por el contrario, se observa que a nivel educativo no hay progreso y la descolonización, que debe comenzar en las aulas de colegio, no avanza, señaló.
Por su lado, el dirigente de la Cidob no reconocida por el Gobierno, Adolfo Chávez, criticó que a pesar del discurso ‘descolonizador’ de la actual administración del MAS, esta se hubiera enfrentado con los indígenas del país.
A su turno, la guaraní Justa Cabrera indicó que a pesar de las propuestas de los pueblos indígenas para cambiar las estructuras colonialistas imperantes en el país, que llegaron a la elección “de un supuesto indígena para presidente”, el tema educativo, de salud y económico no avanzó y continúan las diferencias de clases.
El Gobierno está satisfecho
Pese a las críticas, el diputado masista Franklin Garvizú resaltó que el tema de la descolonización es ahora una política de Estado. “Tenemos grandes avances, habida cuenta de que el nuevo currículo educativo que se está implementando tiene elementos que nos permiten descolonizar ciertas formas republicanas que hasta hace poco estaban en vigencia”, explicó el legislador.
Garvizú agregó que otro ejemplo del avance del proceso es el reconocimiento de los saberes ancestrales, incorporados por ejemplo en el tema de la salud familiar intercultural mediante la medicina tradicional, o en el caso de la quinua, que era considerada como ‘comida de indios’ pero que ahora es reconocida a escala mundial.
Ayer concluyó en La Paz la primera cumbre internacional por la descolonización, que propuso crear un centro continental de descolonización, despatriarcalización y lucha contra el racismo y toda forma de discriminación en Bolivia
FRASES
“Desde el presidente, que no parece indígena sino ‘transgénico’, debe dejar de usar trajes a lo español”
Felipe Quispe - Dirigente indígena
“El nuevo currículo educativo tiene elementos que nos permiten descolonizar ciertas formas en vigencia”
Franklin Garvizú - Diputado del mas
Hay un falso debate sobre el tema
Iván Miranda - POLITÓLOGO
Ni Día de la Raza ni de la Descolonización. Ambos son conceptos que en estos tiempos ya no tienen vigencia. El Día de la Raza se impuso por la presencia de europeos en América y fue un grave retroceso en términos teóricos sobre lo que significa la raza como género humano. Los hombres, por creación o por evolución, constituyen una misma raza biológica, independiente de los rasgos sicosomáticos que puedan presentar.
Sobre la descolonización, el término no es el más apropiado. En Bolivia estaba la organización de los ‘colonizadores’, que ahora son ‘interculturales’. Este término se creó en el siglo XX en Estados Unidos para mostrar cómo sectores sociales marginados podían ser incorporados en el establecimiento de una sociedad moderna. Al cambiar de nombre se adoptó una forma ‘colonizada’ de interculturalidad.
Me parece un falso debate esto de la descolonización o Día de la Raza. El problema fundamental es cuánta autoestima tenemos los bolivianos para identificarnos como tales, independientemente de nuestros orígenes, procedencia, color de piel o rasgos sicosomáticos.
Ni el Día de la Raza ni el de la Descolonización contribuyen en nada a la naturaleza social en una población que comparte tradiciones, costumbres, culturas e hibridaciones… hay de todo y nadie puede evocar, bajo el nombre de descolonización, una auténtica pureza de sangre (por decirlo de alguna manera) para diferenciarse de los demás.
Pienso que esta forma de pensar irá desapareciendo por la propia actitud de la sociedad. El pensamiento de la gente no se cambia por decreto y tendrán que pasar dos o tres generaciones para que estos criterios se transformen
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