domingo, 23 de junio de 2013

Vacación y padres en apuros



Laura tiene una pequeña de ocho años que está contando las horas para disfrutar de sus vacaciones de invierno, mientras que ella está perdiendo el sueño, ideando qué va a hacer durante esas dos semanas para arreglárselas porque trabaja al igual que su esposo y no cuenta con la ayuda de una trabajadora del hogar y mucho menos de una niñera.
¿Será buena idea dejar a Irene bajo la tutela de la abuela ‘Cuca’? Laura teme que la pequeña hiperactiva termine por dejar exhausta a la señora y las ofertas de cursos que se imparten en distintos institutos y escuelas no le dan una solución definitiva, pues se trata de actividades que no duran más de una hora o dos.

¿Quién va salir del trabajo para llevar y recoger a la pequeña? Sin duda, este no es un asunto menor y más aún para quien no cuenta con el dinero suficiente para pagar por ayuda.
Las vacaciones de los hijos pueden convertirse en un dolor de cabeza y los padres de familia requerirán de energía y creatividad para desarrollar estrategias que velen porque el niño la pase bien e invierta de la mejor manera su tiempo de ocio.

El consejo general es que si se tiene que dejar a los niños con cuidadores, es menester asegurarse de que éstos sean adultos responsables, que estén atentos a las características del pequeño y sus necesidades, más aún si son cuidadores nuevos y desconocidos.

No hay soluciones mágicas, resta planificar las vacaciones con actividades de recreación, visitas programadas a los compañeritos de colegio o los primos, paseos económicos al zoológico o a alguno de los parques urbanos de la ciudad, etc.

Si padre y madre pueden arreglar en el trabajo para salir un poco más temprano, turnándose para que al menos uno de los dos esté con el niño más tiempo, atento a sus necesidades y haciéndole pasar un buen rato, sería grandioso.

Cuando padre y madre trabajan
“Lo mejor es prepararse, pedir ayuda y ver con quiénes pueden contar para colaborarlos en esta tarea, de lo contrario deberían considerar pedir vacación los padres también”, recomienda la siquiatra infanto juvenil Rose Mary Saucedo.

Considera que hay que aprovechar las vacaciones para realizar actividades infantiles con los niños porque es beneficioso para ellos: “Estas aumentan la diversión, afianzan los progresos y desarrollan nuevas habilidades”.

Recomienda elaborar un cronograma de actividades según las posibilidades de tiempo y sobre todo, económicas. “Hay ofertas en el mercado de actividades para los niños, pero no siempre se puede contar con un dinero extra, por lo que hay que informarse de todas las que son gratuitas (que no son muchas, pero que a veces aparecen). Si no se las encuentra, elaborar un cronograma donde se incluyan citas deportivas y de recreación dentro y fuera de la casa”.

La sicóloga clínica Paula Benedict hace una diferencia según la edad de los niños: “Los hijos a partir de los doce años pueden hacerse cargo de sí mismos en casa, sólo es cuestión de organizar las rutinas hogareñas para que ellos puedan gestionarlas en ausencia de los padres”.
Con respecto a los niños más pequeños propone una solución factible: “Contratar el apoyo de personal temporal que pueda realizar el acompañamiento de esos niños, por ejemplo, estudiantes del magisterio, estudiantes universitarias de ramas afines a la atención de niños, que puedan realizar una especie de programación de actividades en casa o fuera de ella para que los niños usen su tiempo de forma creativa y lúdica”.
Eso sí, remarca que este tipo de iniciativa debe preverse con bastante antelación ya que encontrar la persona idónea no es tan sencillo.


Estimular el compartir
Se puede aprovechar los días buenos con actividades grupales y al aire libre. También se recomiendan los juegos lúdicos o proponer al niño la meta de armar un gran rompecabezas el tiempo que dure la vacación.

¿Son los abuelos una buena opción?
Saucedo considera que si se cuenta con ellos es una bendición, pero aclara que “los abuelos muchas veces por su edad no tienen la energía para hacer algunas actividades, pero sí pueden supervisar y guiar a la trabajadora del hogar en esas tareas, y ocuparse con mayor eficiencia de los nietos”.
Coincide con ella Benedict y acota que los abuelos siempre son una buena opción si poseen la disponibilidad y deseo de permanecer con sus nietos en un tiempo ideal como lo es la vacación. “El tiempo de ocio es ideal para compartir con los nietos y para que ambas partes desarrollen los lazos afectivos familiares y compartan momentos de esparcimiento. Por supuesto que para alcanzar dicho fin se necesita haber planificado un poco para que ese tiempo sea provechoso y no utilizar la casa de los abuelos como simple depósito de niños”.

No insistir en que estudien
“La vacaciones pedagógicas deben cumplir esa función, lo cual no significa que no se aproveche el tiempo de forma creativa. Las artes, los deportes o los hobbies encuentran un espacio ideal en las vacaciones para poderse practicar. Hay que facilitar el acceso a talleres y escuelas de deportes vacacionales porque el tiempo en blanco sin hacer nada simplemente aburre”, concluye Benedict.
Saucedo afirma que las vacaciones son vacaciones y que los profesores no deberían dar tarea a los chicos.

Internet, TV y videojuegos
Para Saucedo es importante establecer un límite de tiempo y las reglas antes de que el niño empiece a jugar.

“Por ejemplo, si quieres que juegue sólo por 30 minutos, dile que ése será su límite. En la vacación se puede permitir un tiempo extra más, una a dos horas como mucho. Si se queja o trata de negociar para jugar más tiempo, hay que recordarle tranquilamente cuál es su tiempo límite.

Cuando se acabe el tiempo, sugerir otras actividades, como leer un libro juntos, dibujar, juegos de mesa, cocinar juntos, etc.”.
Benedict reconoce que “durante la vacaciones suelen extenderse indiscriminadamente los tiempos de exposición frente a las pantallas que no debería pasar de hora y media como máximo, pues una película, una serie, un juego o la navegación en Internet no deben generar conductas de dependencia adictiva”. Para ella un tipo de pantalla diaria es suficiente”

ACTIVIDADES RECOMENDABLES

Por la sicóloga Paula Benedict

Vínculo. Visitas a sus amigos más cercanos y a los primos. Así mismo recibirlos.

Estar en casa. Los chicos deben aprender a disfrutar del tiempo de descanso evitando la ansiedad que los predispone a estar siempre en acción.

Interactuar. En las noches al retornar del trabajo se puede compartir con los hijos un poco más. Jugar, conversar, mirar una película en familia, leer cuentos a los más pequeños. Aplicar la fórmula de tiempo de calidad con los hijos.

Artes. Cualquier actividad relacionada con las artes como pintura, escritura creativa, fotografía, modelar en arcilla, dibujo, manualidades, danza, teatro, etc.

Deportes. Actividades deportivas acordes a los intereses de cada niño. Son importantes para la integración social.

Hobby. Cultivar con antelación un hobby, cosa que ya esté vigente y posicionado para que en el momento de vacacionar se le pueda dedicar más tiempo y energía y disfrutar a plenitud.

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