El magisterio urbano y rural de la ciudad de Santa Cruz acata desde el 7 de mayo el paro general indefinido convocado por la Central Obrera Boliviana (COB), que demanda una jubilación con el 100%. Las clases en todas las Unidades Educativas fiscales quedaron suspendidas desde entonces, no así en los establecimientos privados.
José Miguel Abasto, secretario ejecutivo del Magisterio Rural, ratificó que mientras el Gobierno no atienda la demanda del sector, las clases continuarán suspendidas. En la misma línea, el profesor Ronald Zabala indicó que los maestros se jubilan con la mitad de sus aportaciones, al mismo tiempo aseguró que continuarán en la medida hasta las últimas consecuencias.
En estos momentos, en la Federación de los Maestros Rurales, un centenar de educadores se encuentran realizando una vigilia a la espera de la reanudación del diálogo de la dirigencia nacional de la COB y el Gobierno. Advirtieron que el martes retomarían las movilizaciones si no sale humo blanco en el transcurso de la jornada.
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